MARIANNE FAITHFULL
Esta película la ví hace unos días y me he quedado sorprendida al encontrarme con Marianne Faithfull, aquella jovencita rebelde y alocada que vivía siempre al límite. Marianne, cantante más que actriz, es conocida por los romances que tuvo con conocidas figuras de la historia del rock, como Mike Jagger, David Bowie y hasta el gran Jimi Hendrix. Su primer single apareció en el mercado en 1964. Hubo una película en el 70 que protagonizaba Mike Jagger llamada “Ned Kelly” y donde ella debía actuar como co-protaginista, no pudo porque estaba con una sobredosis que casi tiene que interpretar “ghost” en versión femenina. Tras romper con Mike Jagger no volvió al mundo de la música hasta el 1979, después de una vida bastante complicada. En el 2006 actúa en la película María Antonieta y como protagonista en esta que nos ocupa, Irina Palm. donde vemos a una Marianne muy cambiada y no solo lo digo por los años.
En esta película, de curiosa temática, que no os desvelaré para que la veáis, os puedo decir que, Marianne, ya madura y serena después de la tumultuosa vida que ha llevado en la vida real, interpreta a Maggie, una viuda que tiene que trabajar porque necesita urgentemente dinero. Maggie es una viuda dulce, tranquila, que toma el te con sus vívoras amigas y cose los rotos de la chaqueta de su hijo, algo muy normal, aparentemente. Es expresiva y dulce, nos trasmite con su mirada una ternura picarona que me encanta, mirada de haber vivido todo, haber estado al borde y haberse recuperado más fuerte que nunca.
Es de esas protagonistas que le coges cariño al verla, no sabes porque, pero te enternece. A Maggie la entiendes desde el primer momento, porqué hace lo que hace, su motivación, la apoyas incondicionalmente en todo momento. Va teniendo una buena evolución a lo largo de película, donde, el trabajo que desempeña, lo hace suyo, una rutina más, como coser o cocinar, como cualquier otro trabajo. Me detengo un momento en el vestuario que utiliza en la película, en concreto el que usa para trabajar, maravillosa elección que te arranca una sonrisa al ver, como una mujer madura, lleva a su trabajo una bata de las que antiguamente tu abuela se ponía para estar en casa, de esas estampadas con botones delanteros, un guiño muy acertado y divertido.
Irina Palm no es una gran película pero es curiosa de ver, su director alemán Sam Garbarski, ni le conozco, no había oido hablar nunca de él, tampoco hay mucho que contar en cuanto a biografía cinematrográfica. Tan solo deciros que la protagonista actúa muy bien, sobre todo en la segunda parte donde evoluciona más y parece que el trabajo que desempeña le empieza a gustar, le gusta porque se siente útil y es buena en lo que hace. Del resto de actores nada que decir porque la verdad es que son bastante flojos, exceptuando a Miki Manojlvic, que interpreta al jefe de Maggie y tiene algo más de fuerza.
El final de la película es como un cuento de cenicienta y aunque no pegue mucho con la historia principal, no molesta que acabe así, casi lo prefieres.